Sol de América, el club ejemplo
- Marcos González
- 15 dic 2015
- 2 Min. de lectura

Fundado el 22 de marzo de 1909, Sol de América, con 106 años, atraviesa uno de los mejores momentos deportivos e institucionales en toda su historia.
Clasificado a la Copa Sudamericana, el 2016 espera ser un año igual o mejor que el presente. El equipo azul se vuelve a anotar en una competición internacional después de 24 años, luego de haber participado en la Copa Libertadores de 1992.

Club Sol de América, coincidentemente, lleva en el nombre “De América” y en la insignia el continente, hoy es una de las instituciones que más demuestra el trabajo serio en lo que respecta al manejo dirigencial.
En la temporada 2015, terminó con 57 puntos y en zona de clasificación a la ya referida Copa Sudamericana. Al iniciar el año, el club se propuso la meta de zafar del descenso ya que se encontraba en una posición complicada. Tanto fue ese esfuerzo que dio lugar al objetivo internacional.
Reforzó y mantuvo jugadores en los puestos claves y haciendo una mezcla perfecta entre experiencia y juventud. Raúl Cáceres, joven lateral derecho de gran campaña. El juvenil Claudio Garay, explosivo mediocampista y la presencia de los hermanos Salcedo; José Domingo como volante aportando recuperación y creatividad, y Santiago, gran delantero que respondió al club, siendo además el máximo goleador anual con 30 tantos.

Todo eso valió para la clasificación, además de contar con una estructura dirigencial envidiable. Empezando por el Dr. Miguel Figueredo, el presidente del club, caracterizado por un manejo transparente, solidario y de mucha cordialidad, cualidades que transmitían a todos los integrantes de Sol de América conformándose una gran familia de la entidad unicolor.
Se suma a todo este mérito futbolístico, que el club es tradicional en lo que respecta los deportes amateurs: básquet masculino y femenino, natación, entre otros.
Por último, para englobar el excelente andar del club, las instalaciones sociales en Barrio Obrero fueron mejoradas y abiertas a los socios para diversas actividades: polideportivo, piscinas, canchas de fútbol de césped sintético, canchas de tenis y canchas de básquet.

Con un presupuesto diez veces menor que los grandes clubes de fútbol del país, Sol de América demostró que con empeño, trabajo serio, voluntad y ganas de crecer se consiguen objetivos que ayudan a mejorar al deporte paraguayo.
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